Avalancha
La locura nunca tuvo maestro    
para los que vamos a bogar sin rumbo perpetuo.     
en cualquier otra dirección con     
tal de no domar los caballos de la exaltación.     
la rutina hace sombra a las pupilas,     
que se cierran a los disfrutes que nos quedan. 
Avalancha
necesitamos el valioso tiempo que abandonas    
sin saber que cojones hacer con él.     
nosotros somos la comida     
y alguien está efectivamente hambriento-     
no hay retorno a la conciencia     
tras el desvarío del amor tempestuoso. 
Avalancha
aún nos quedan cosas por hacer,    
si no das un paso te estancas.     
aún nos quedan cosas por decir     
y no hablas. 
la locura nunca tuvo maestro    
para los que vamos a bogar sin rumbo perpetuo.     
la muerte será un adorno     
que pondré al regalo de mi vida.     
la luna ejerce extraños influjos     
que se contradicen y no hay quien descifre.



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